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El Presidente Trump y Jerusalén

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Israel designó a Jerusalén como su capital en 1950, pero la mayoría de los países mantienen sus embajadas en Tel-Aviv debido al continuo debate político con los palestinos. No ha habido un reconocimiento internacional. El Primer Ministro de Israel, Benjamín Natanyahu, afirmó en una entrevista de más de una hora con el Presidente Donald Trump, que Jerusalén ha sido y siempre será la capital de Israel.

Ningún Presidente Estadounidense había visitado antes el muro de los Lamentos. Este es el lugar más sagrado del Judaísmo, vestigio del templo de Jerusalén.

El Presidente Trump prometió, siendo candidato Presidencial, reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. Ahora que es Presidente aseguró de nuevo reconocer a Jerusalén como “capital unificada” y aceptarla como la capital oficial.

Se ha considerado trasladar la Embajada Norteamericana de Tel-Aviv a Jerusalén, pero hay temor y algunos se oponen pues se desataría una reacción de violencia, muerte y destrucción. Esta noticia ocupó los encabezados de los medios de comunicación y nos toca ahora esperar la última palabra del Presidente Trump y la aprobación del Congreso Norteamericano.

Para los hebreos, el nombre “Jerusalén” significa “Fundamento a la paz” (Ciudad de Paz), pero la realidad es que Jerusalén es una de las ciudades que ha sufrido más guerras, matanzas y destrucciones en la historia del mundo. Los Árabes la llaman la “Sagrada ciudad”. Los judíos la reconocen como la capital de la monarquía bajo los reyes David y Salomón. Muchos han sostenido que la mención más antigua de Jerusalén que se tiene en la Biblia es en el encuentro de Abraham con el rey de Salem (Génesis 14:18; Josué 10:1) En II Samuel 5:7-9 se le reconoce como la “Ciudad de David”. También se le nombra como “Ciudad de Sión”, pues el Arca reposó muchos años en este lugar (II Samuel 6: 12-18).

El conflicto Árabe-Israelí se agudizó en 1948 con el establecimiento del Estado de Israel, aunque su inicio se registra desde los tiempos de Abraham, cuando tomó a la sierva de Sara y nació su hijo Ismael. El 7 de junio de l967, durante la Guerra de los Seis Días, Israel logró conquistar el sector oriental de Jerusalén y reconfirmó a la ciudad como su capital.

Cabe aquí recordar que cuando Dios llamó a Abraham a salir de Ur de los Caldeos (Gen. 12:1-3) también le dio 7 promesas reconocidas como el Pacto Abrahámico y que ponen un fundamento para poder entender la actitud del pueblo Israelí hacia su tierra y hacia Jerusalén:

1. “Haré de ti una nación grande” (Gen. 13:16: 17:6)

2. “Te bendeciré” (Bendiciones espirituales y materiales)

3. “Engrandeceré tu nombre” (Aparece más de 300 veces en la Biblia)

4. “Serás bendición” (Padre de la fe- Hebreos 11:8-11)

5. “Bendeciré a los que te bendijeren”

6. “Maldeciré a los que te maldijeren”

7. “Por medio de ti serán benditas todas las familias de la tierra”

Sigamos orando por Israel y por Jerusalén. Le recomiendo leer el libro: “ENTENDIENDO EL CONFLICTO ÁRABE-ISRAELÍ escrito por Jack Matlick (Ediciones las Américas).

 

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