Trabajar en Exceso
Posted on 15 March, 2017 by Claudia Salazar No comments
¿Cuántas personas creen que entre más horas de trabajo, más éxito tendrás?
Esta semana hablaremos del segundo síntoma que tienen las personas que viven esclavas de los negocios.
El Dr. Larry Burket, autor del libro “Los Negocios y la Biblia”, nos cuenta que cuando él era estudiante, puso un negocio junto a uno de sus compañeros y después de algún tiempo, se percató que había cambiado las horas estudio por horas trabajo. Cuando salió de la universidad, las horas trabajo, empezaron a incrementar. Al principio lo veía normal, ya que muchos de los empresarios exitosos que conocía, trabajaban al mismo ritmo. Sin embargo, al paso de los años, se dio cuenta de que esos mismos empresarios de éxito estaban poco a poco perdiendo a sus familias y algunos iban por su segundo o tercer divorcio.
Él comenta que la percepción de que el éxito se obtiene por horas trabajadas, cambió cuando conoció a Cristo, ya que se dio cuenta de que sus prioridades estaban desequilibradas.
Larry nos platica el caso de un pastor que conoció, el cual no perdía la oportunidad de atender a su congregación en cualquier momento, sin horarios establecidos. Por esa obsesión, él no se dio cuenta de los problemas que ya tenía su familia. Un día, tocó a la puerta de este pastor, un policía, anunciando que habían detenido a su hijo. Su esposa cae en una crisis nerviosa y la llevan al hospital. El domingo de esa semana, el predicaba y decidió hablar acerca del sufrimiento. Sin embargo, cuando estaba en el púlpito, se dio cuenta de la gran mentira en la que vivía justificando el descuido de su familia por el servicio a Dios. En ese momento le dijo a la congregación: “Mi vida se ha derrumbado y me doy cuenta que he vivido en falsedad. Mi esposa está en una sala de enfermos mentales, mi hijo en la cárcel por drogas y no sé si Dios quiere seguirme usando en el servicio…”
Este autor nos comparte su enseñanza y nos dice que “Dios no necesita que nos desgastemos trabajando para Él. Prefiere que nos vayamos gastando poco a poco y que en ese proceso nos mantengamos llenos de su gracia”.
La iglesia, nunca volvió a ser la misma. El pastor delegó responsabilidades, los diáconos se convirtieron en grandes líderes y la iglesia creció.
L. Burket, nos comparte que él trabajaba 20 horas diarias y que en uno de esos días, descansando un poco en su cama, nunca olvidará el versículo que en ese momento Dios le recordó, Salmo 127.2
“Es inútil que te esfuerces tanto,
desde la mañana temprano hasta tarde en la noche,
y te preocupes por conseguir alimento;
porque Dios da descanso a sus amados”.
Él menciona que nunca se van a tener las prioridades en su lugar cuando se trabaja más de 60 horas a la semana.
Es muy importante definir nuestro concepto de éxito y darle el valor a “eso” que no compras con dinero, por ejemplo, escuchar las ocurrencias de los hijos, convivir con los amigos, bromear con tu pareja, acariciar a tu mascota… TODAS ESTAS SON EXPERIENCIAS QUE NO COMPRAS CON DINERO.
El mismo rey Salomón en el libro de Eclesiastés, capítulo 1, dice que todo es vanidad….
En mi opinión, alinear nuestras prioridades a la voluntad de Dios es ALINEAR nuestra ALMA Y ESPÍRITU a la gloria del Señor.
