China y la Revolución del Futbol
Posted on 10 February, 2017 by René Zapata No comments
Millones de dólares en contratos, 50 escuelas y 70,000 canchas: el plan de China para conquistar el futbol. Formar el siguiente Ronaldo o Messi se ha convertido en un proyecto nacional donde el aficionado número uno, el Presidente Xi Jinping está decidido a transformar al país en una gran apertura futbolística, a pesar de algunos opositores políticos y financieros. Ya se ha implementado un aumento de gastos y apoyo para el juego que ha impresionado a aficionados y jugadores de todo el mundo.
En las últimas dos semanas la Liga más importante de China ha fichado a estrellas extranjeras proveniente de Europa y América del Sur con contratos que pueden rondar los 40 millones de dólares al año, el sueldo más alto de cualquier futbolista en el mundo.
China ha visto logros olímpicos en los últimos años en gimnasia y clavados. Su atención ahora está centrada en triunfos de grupos a un largo plazo y en la siguiente generación de jugadores.
No es la primera vez que el mandatario de un país vuelve sus ojos al deporte para alcanzar una victoria política y engrandecer a su nación. Nelson Mandela, Presidente de Sud África, después de haber estado prisionero durante 27 años por su heroica pelea contra la segregación racial, salió libre y rechazando la venganza, y perdonando a sus opresores, se dedicó a engrandecer y unificar al país en un campo de rugby. Mandela pidió al capitán del equipo y a su desvalido equipo, hacer lo imposible y ganar la Copa Mundial. El lenguaje universal del deporte nunca fue tan impresionante y llegó como testimonio a la pantalla grande en la película “Invictus” de Clint Eastwood. China se ha puesto un gran reto por delante y Sud África ya lo ve como historia.
Se necesita esfuerzo y valentía para lograr llegar a la meta no importando lo difícil que parezca.
“En Cristo somos más que vencedores” (Romanos 8:37) Cuando Dios escogió a Josué para ser el líder del pueblo en lugar de Moisés, Él repitió éstas palabras varias veces en el capítulo 1 de Josué. “Esfuérzate y se valiente” (1: 6, 7, 9, 18) recalcando así que las metas del Señor se logran si ejercitamos el esfuerzo (que nos cueste) y no nos amedrentamos ante los adversarios u opositores. “… corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.” (Hebreos 12:1,2)
