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24 Cubanos se refugian en un Faro

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cubans-lighthouseUn reciente episodio del éxodo de cubanos que escapan de la Isla rumbo a los Estados Unidos, lo protagonizó un grupo de 24 balseros que el pasado 20 de mayo se refugió en un faro (El American Shoal), erigido sobre el agua a unos 13 Kms de la costa de los Cabos de la Florida. Ellos (22 hombres y 2 mujeres) se refugiaron allí confiando que podrían ser aceptados por el país del norte como asilados bajo la política de “pies secos/pies mojados”.

Esto ha despertado una gran polémica ante la decisión de un juez federal quien dictó que los 24 balseros deben ser repatriados a Cuba. El faro no se considera tierra firme, por lo tanto son del grupo “pies mojados” y no tienen derecho a pertenecer en el país.

Varios bufetes de abogados están presentando argumentos en su defensa y se ha propuesto que la decisión final se tome dentro de 3 semanas. Por lo pronto estarán bajo incertidumbre e inseguridad en un barco guardacostas de los Estados Unidos para conocer el final de su viaje. Posiblemente la presión de los defensores haga que el juez cambie de opinión, pero entre que “son peras o manzanas”, ellos tendrán que esperar, aunque “casi llegaron”.

Consideremos el gran peligro del “casi”. Un joven rico escuchó al Señor Jesús opinar y confirmar que la obediencia a los mandamientos no garantizaba su entrada al reino de los cielos (Marcos 10:17-21“Una cosa te falta” fue la respuesta del Señor. “Casi” entraba, pero no era ese el camino. En otra ocasión Jesús contesto a uno de los escribas, conocedor de las Escrituras: “No estás lejos del reino de Dios” (Marcos 12:28-34) Estaba cerca, pero no podía asegurar su entrada. “Casi llegaba.”

Ellos recibieron el fallo divino y podían cambiar su destino eterno con tan solo entrar por la puerta correcta.  “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre si no es por mí” (Juan 14:6)

Esta decisión es personal y no tiene que esperar en  incertidumbre a hombres que decidan cuál será su destino eterno. Las promesas de la salvación no tienen nada que ver con el “casi”. Dios promete y cumple. No confíe en otros caminos. Confíe solo en Él.

Rene Zapata- blog1

 

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