Productividad vs. Rentabilidad

  Posted on 3 July, 2017  by Claudia Salazar  No comments

¿Les ha pasado que trabajan mucho pero ganan poco o nada?

En una conferencia que di a emprendedores, les preguntaba:

¿Cuántos clientes visitaste HOY?
¿Cuántos clientes nuevos, hiciste HOY?
¿Cuántos clientes te pagaron HOY?

 

Indudablemente, las respuestas tienen que ver con el tipo de actividades que realizas. Es decir, existen dos tipos de actividades, las rentables y las productivas. Las que te permiten avanzar en el logro de algún objetivo que te hayas propuesto y las que no. Entonces, de todo lo que haces ¿cuántas actividades son rentables y cuántas productivas?

 

En el caso de las ventas,

1. Puede ser que hayas hecho varias llamadas telefónicas pero si no concretaste alguna cita, tu tiempo sólo fue productivo pero no rentable.

2. Puede ser que te la hayas pasando visitando clientes pero si ninguno te recibió, tu tiempo sólo fue productivo pero no rentable.

3. Si le ofreciste a muchas personas tu producto o servicio, entonces esto te permitió darte a conocer y tener datos de posibles nuevos clientes, tu tiempo sí fue rentable, porque aunque no hayas vendido, avanzaste en el logro de ese objetivo.

Recuerda que por cada NO que recibas, te estás acercando al SI. En este caso, lo importante es NO dejar de intentar y seguir insistiendo.

Ahora, ¿cómo trasladamos este aprendizaje a la Palabra de Dios?

Mateo 28:19-20 (NTV)
19 Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 20 Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».

Si Dios nos preguntara, cuánto tiempo somos rentables y cuánto productivos en la misión que nos ha encomendado. ¿Qué le contestaríamos?

“Señor, todos los días escucho y comparto Tú palabra, la pongo por obra, la enseño, sirvo en un ministerio, doy el diezmo y soy generoso en tiempo y dinero con quienes lo necesitan…”

Reflexionemos detenidamente, qué actividades nos están estorbando para ser rentables tanto en nuestro trabajo, como en nuestra relación con Dios.