Nuevo Ataque Cibernético
Posted on 30 June, 2017 by René Zapata No comments
Varias instituciones y compañías de Ucrania han reportado haber sufrido de una ola de ataque cibernético que aparentemente están relacionadas con un virus Ramsonware con alcances comparables a los del ataque Wannacry que afectó globalmente a varias empresas en el mes de mayo de este año.
Los expertos en seguridad indican que se trataría de un tipo diferente llamado “Petya” que se extiende de la misma forma en otros países.
En Rusia, el gigante de la industria petrolera Rosnoft, aseguró que estaba enfrentando un poderoso ataque de “hackers”, mientras que la empresa danesa de transporte y energía Maersk señaló en su sitio Web que sus sistemas en múltiples páginas y unidades de servicio se han caído debido a un ataque cibernético. Inglaterra también ha detectado un ataque en sus sistemas. Este nuevo virus amenaza con otro golpe cibernético global y ya se están tomando medidas previsoras.
Estos ataques son maquinados por mentes superdotadas y que en lugar de usar su conocimiento para bien, lo han usado para mal. Seguramente han perdido hasta su sueño y como dice la Biblia: “Meditan maldad sobre su cama; están en camino no bueno, el mal no aborrecen” (Sal. 36:4) Dios pronuncia un “Ay” para los que “en sus camas piensan iniquidad y maquinan el mal, y cuando llega la mañana lo ejecutan” (Miqueas 2:1) Son como “el impío que maquina contra el justo, y cruje contra él sus dientes”.
Sus acciones son resultado de las perversidades que existen en su corazón (Prov. 6:14) y “trama intrigas inicuas para enredar” a los demás. (Isa. 32:7). Han determinado hacer cada uno “el pensamiento de su malvado corazón” (Jer. 18:12)
Bien dice la Escritura que “de dentro del corazón de los hombres salen los malos pensamientos y todos los demás pecados que contaminan al hombre” (Marcos 7: 20-22).
Es por ello que lo que Dios pide del hombre es su corazón, pues sólo así podrá ser transformado y andar en los caminos trazados por Él (Prov. 23:26). “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mateo 5:8).