Conservemos a Cristo en la Navidad
Posted on 25 December, 2016 by torrefuertepuebla No comments
El evangelista Luis Palau cuenta de una acaudalada familia europea que decidió bautizar a su bebé recién nacido en su enorme mansión.
Docenas de asistentes fueron invitados a la minuciosa ceremonia, y todos llegaron vestidos de tiro largo. Después que sus elegantes abrigos se depositaran sobre una cama de una habitación en la planta alta, a los invitados se les entretuvo con mucha pompa.
Pronto llegó el momento de la razón principal de la reunión: la ceremonia bautismal del pequeñuelo. Pero ¿dónde estaba el bebé? Nadie parecía saberlo. La institutriz subió corriendo las escaleras, y regresó con una mirada de desesperación en el rostro. Todos buscaron frenéticamente al niño. Entonces alguien recordó haberlo visto dormido en una de las camas.
En efecto, el infante estaba sobre una cama… enterrado bajo un montón de abrigos, chaquetas y pieles. Habían olvidado, rechazado y casi asfixiado al objeto de celebración de ese día.
El bebé cuyo nacimiento celebramos en Navidad está perfectamente oculto bajo el cúmulo de tradiciones y prácticas culturales de la temporada.