Iglesia Bíblica Torre Fuerte

Claves financieras exitosas para aplicar la fe y esperanza en Cristo (4ta parte)

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Llegamos al final de la serie: Claves financieras exitosas para aplicar la fe y esperanza en Cristo.

Esta semana aprenderemos qué tan conveniente es para nosotros adquirir un seguro, ya sea de coche, de vida, de educación, funerarios, de jubilación, etc.

Dios en su palabra nos enseña:

1. A ser previsores:
Lucas 14:28 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Sin embargo, no comiences sin calcular el costo. Pues, ¿quién comenzaría a construir un edificio sin primero calcular el costo para ver si hay suficiente dinero para terminarlo?

La palabra de Dios, nos exhorta a ser previsores para que no nos sorprendan, no caigamos en pecado y en este caso, para no gastar más dinero del que pudiéramos tener.

2. A ser planeadores:
Proverbios 21:5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad,
pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza.

Así como debemos ser buenos previsores, también debemos ser planeadores, ya que debemos recordar que nosotros sólo somos administradores de lo que Dios nos presta, ya que él es el dueño de TODO.

3. A tener fe en nuestros planes:
Proverbios 16:3 Nueva Versión Internacional (NVI)
Pon en manos del SEÑOR todas tus obras,
y tus proyectos se cumplirán.

Hemos visto que Dios tiene para nosotros planes buenos y no malos, con el fin de darnos un futuro y una esperanza (Jeremías 29.11). Por lo tanto, todos los planes que estén dentro de la voluntad del Señor, él los va a bendecir y a prosperar.

El adquirir un seguro, no significa que estemos dejando de confiar en el Señor. Al contrario, estamos obedeciendo sus principios de planificación y prevención. Cuando nosotros adquirimos cualquier tipo de seguro, debemos pensar en el AHORRO que nos genera estar prevenidos en caso de algún evento y en la PROTECCIÓN Y SEGURIDAD que nos brinda y les brinda a nuestros seres queridos, saber que ya hay personas expertas que están resolviendo la necesidad que en ese momento tengamos. Por ejemplo, en caso de algún choque, el seguro se encarga de todos los por menores de la situación. En caso de educación, nuestros hijos podrán tener mejor oportunidades, si tienen un título profesional. Este seguro se paga desde que el hijo es pequeño y al cumplir los 18 años, se retira todo el dinero ahorrado con la finalidad de pagar sus estudios universitarios; otro ejemplo parecido, es el seguro de jubilación, donde nosotros al cumplir cierta edad, retiramos la cantidad de dinero que guardamos a través de esta institución aseguradora para seguir siendo independiente económicamente, sin dejarle la responsabilidad de mantenernos a nuestros familiares o amigos; el seguro de gastos médicos mayores sirve para no descapitalizarnos en caso de presentar una enfermedad crónica o degenerativa que al paso del tiempo se haya ido presentando, sin haber tenido alguna vez algún antecedente de la enfermedad.

Personalmente tengo varios ejemplos en mi familia de haber ocupado los seguros. Cuando mi hijo tenía 5 años, cayó de una resbaladilla y el seguro de la escuela pagó los gastos hospitalarios, así como la rehabilitación de su brazo; en otra ocasión, a mi esposo le dio H1N1 y gracias a que fue atendido de emergencia en el hospital, le pudieron salvar la vida porque ya llevaba dos día muy mal y el Seguro Social sólo le mandó medicina para controlar la calentura; recuerdo cuando tenía 29 años y tuvieron que realizarme dos operaciones por un diagnóstico de cáncer, el seguro también cubrió todos los gastos. Y desde luego, no dejaré atrás los percances automovilísticos que hemos tenido, los cuales, también el seguro los ha cubierto.

Así como les platico los casos donde hemos ocupado el seguro, también les comento que ha habido ocasiones que no hemos tenido dinero para adquirir los seguros y nos hemos visto en grandes aprietos financieros cuando hemos tenido accidentes y hemos tenido que pagar hasta el último peso para poder cubrir los gastos.

A continuación algunos consejos para aplicar:

1. Existen diferentes tipos de aseguradoras que cubren muchas necesidades de protección, les sugiero analizar todas las alternativas y pedir consejo de por lo menos, dos expertos en este tema para poder adquirir el seguro que vaya a cubrir esa necesidad específica.

2. Lean bien los términos y condiciones, pregunten por las políticas y todas las excepciones y tiempos de espera que deben de cumplir para que la aseguradora pague.

3. También les invito a tener mucho cuidado con los seguros que cobran cada mes las tarjetas de crédito o débito. Analicen bien el producto y sólo en caso de que cubra sus necesidades y sea la mejor opción, consideren pagarlo, pero recuerden, siempre y cuando, ya lo hayan consultado con al menos dos expertos, cumpla sus necesidades y estén de acuerdo con las condiciones y políticas.

4. No adquieran algo por compromiso, pena y mucho menos que no entienden.

5. La compra de los seguros es un ahorro, no un gasto. Por lo que no deberían tardar en pensar en adquirir los seguros que cubran sus necesidades. Dice un dicho: es mejor tener un seguro y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo.

¡En Cristo hay esperanza!
Ten Fe y comprométete a: Planificar, Ahorrar, Invertir y a Prever.

Brian Tracy dice: Por cada minuto invertido en planificar, se ahorran diez minutos en ejecutar.
Comprometer sus metas en el papel aumenta la posibilidad de alcanzarlas en un ¡mil por ciento!
El que fracasa en planificar está planificando fracasar.

 

claudiasalazar-blog

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