La Antorcha Olímpica
Posted on 5 August, 2016 by René Zapata No comments
Es tradicional que el encendido de la llama Olímpica, durante la ceremonia de apertura de los juegos, se lleve a cabo en forma original y espectacular. Todos están esperando ese momento cuando el portador de la antorcha haga su entrada al estadio y encienda el pebetero en una forma nueva y termine así su largo recorrido. En las Olimpiadas de este año, la antorcha fue encendida como siempre en las ruinas de la antigua Olimpia, Grecia, e inició su recorrido del 21 de abril hasta el 5 de agosto. Los organizadores del recorrido de la llama la programaron principalmente a través de Grecia, Suiza y Brasil.
El “mito del fuego olímpico” nació en 1928 en los juegos de Amsterdam. Los recorridos fueron realizados a pie principalmente por atletas que habían competido en el pasado. En los últimos años se han incluido niños, ancianos y personas con alguna discapacidad. En regiones y algunos lugares del recorrido ha sido necesario usar medios de transporte marítimo, aéreo o terrestre. Normalmente cada corredor cubre 1 km. y el tiempo es calculado por el COI (Comité Olímpico Internacional) para que su conclusión sea el día de la inauguración. La llama no debe de apagarse y cuando es imposible o peligroso mantenerla encendida, se utiliza una antorcha suplente de baterías.
Son millones los seguidores del recorrido de la antorcha y sus corazones rebozan de júbilo al pasar por sus localidades. Todos esperan el momento cumbre de su entrada al estadio y están prestos a ver el evento en persona, escucharlo por la radio o disfrutarlo por televisión. Increíble, pero la atención de sus seguidores está centrada por semanas en su recorrido y en la luz que irradia.
El Señor Jesús nos advirtió que nosotros somos la luz del mundo y nuestra luz debe alumbrar delante de los hombres, no durante semanas o meses, sino todo el tiempo que tengamos vida, para que al ver nuestras obras, ellos glorifiquen a nuestro Padre que está en los cielos. (Mateo 5:16) “Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los Gentiles , a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.” (Hechos 13:47) Los deberes de los creyentes llevados a cabo en la luz son: Adorar (II Cr.5:13, 14), trabajar (Juan 9:4), luchar (Ro. 13:12), caminar (Efe. 5:8), testificar (Fil. 2:15) y velar (I Ts. 5:5,6).
SEAMOS LUZ EN MEDIO DE LA OSCURIDAD