En La Busqueda

Posted on 21 July, 2016 by Ramón Altamirano No comments

¿Qué es lo que buscas?

Cuando no tienes un proyecto de vida definido, no puedes ni tienes una meta que alcanzar. Esto influye mucho en tu comportamiento, decisiones y carácter. Debes de buscar tu objetivo claro para vivir con propósito.

En una narración de la Segunda Guerra Mundial: se dice que, en un campo de concentración los nazis diseñaron una actividad sin sentido ni meta en específico para entretener a los prisioneros judío. Esto con el propósito de quitarle el sentido de una meta que alcanzar a los judíos. La actividad era transportar montones de rocas y arena de un lugar a otro, cuando terminaban la actividad tenían que regresar una vez más a su lugar de origen las rocas y la arena. Esto duró durante años de esclavitud. Lo mismo ocasionó la pérdida del objetivo en la vida de los prisioneros, y con el tiempo al perder este objetivo y ya no tener más una meta, el propósito de vivir se esfumó ocasionando que al lapso de unos poco meses poco a poco los judío voluntariamente se quitaran la vida.

En tu caso, en tu juventud, si no tienes ya una meta definida, lo reflejas en tu comportamiento, tu carácter y tus decisiones. Tu comportamiento no sabe que rumbo tomar y te vuelves muy volátil, te enojas de todo, todo te molesta y tienes repentinos cambios de humor. Tu carácter no esta definido, no sabes como responder a la diferentes situaciones de la vida. Tus decisiones no tiene sentido, dices si a todo aunque sabes que es malo para ti, y dices no a todo aunque sabes que es muy bueno para ti. Simple y sencillamente, no tienes un objetivo y no eres nada en la vida, aún.

Proverbios 28:18 dice: “El que labra su tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.” Si no tienen definida tu meta en la vida (independientemente de tu edad), no puedes tener un futuro próspero. De hecho, no tienes futuro. Hoy, no haya más, asegura tu futura al definir tu meta en la vida. “vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo” 2 Pedro 1:5‭-‬8.