La Inteligencia Emocional
Posted on 3 September, 2016 by René Preza G. No comments
Este concepto se popularizó alrededor de los años 80’s si mal no recuerdo.
Daniel Goleman acuñó este término por primera vez en su libro con el mismo nombre: “La Inteligencia Emocional”.
Lo interesante es que por primera vez se le pone atención a las emociones como un ente separado o subordinado a la mente. En realidad somos entes unidos en mente cuerpo y alma.
En su libro, Goleman hace énfasis en la importancia de poner atención al proceso de génesis, desarrollo y procesamiento de las emociones.
Menciona que las emociones no procesadas desde la infancia adecuadamente pueden ser un obstáculo para el desarrollo de una vida emocionalmente sana en la edad adulta.
Así por ejemplo, si un niño es alterado emocionalmente por los padres mediante el maltrato físico, emocional o psicológico, consistentemente durante toda su infancia, y no recibe trato amoroso suficiente para superar estas afectaciones emocionales, cuando sea adulto además de repetir el mismo patrón con quien se relacione, cuando se le presenten situaciones que activen su memoria emocional, saldrán a la luz sus emociones y sentimientos distorsionados por una mal maltrato y manejo emocional.
No me parece que Goleman proponga soluciones emocionales importantes en su libro, sin embargo, colaboró en el desarrollo de un tema importante por atender.
Es interesante, en la biblia, existe una gran sabiduría e inteligencia emocional si ponemos atención.
El amor y el perdón aprendidos desde niños o a cualquier edad que se aprendan, nos liberan, nos redimen, nos transforman y nos procesan las emociones por muy fuertes que sean.
No hay nada más liberador que el amor y el perdón, unidos de la comunión en la palabra de Dios. Quien quiera desarrollar una inteligencia emocional sólida y sustentable venga a practicar y a vivir el evangelio en el cual se nos enseña a despojarnos del odio, del rencor y del resentimiento, mediante la práctica diaria de la oración, el amor al prójimo, el amor al enemigo y el perdón, tanto por nuestras fallas como por los que nos ofenden. Sirviendo a los demás.
No hay nada más poderoso que la inteligencia emocional que nos heredó y enseñó nuestro Señor Jesucristo.
¡ Aprendamos a vivir en su amor!