Su Pastor y Usted
Posted on 20 August, 2016 by Caleb León No comments
Aunque la obra de un Pastor puede ser muy satisfactoria y gratificante, también incluye experiencias extremadamente difíciles, desalentadoras y decepcionantes que pueden acabar con la energía de una persona y frustrar los esfuerzos del más dedicado siervo de Dios.
El pastor es humano y tiene las mismas fallas, limitaciones, deficiencias, tentaciones, deberes y responsabilidades como todo varón de la Iglesia. Lucille Lavender, esposa de pastor, en su libro “Los Pastores también lloran”, muestra como inconsciente o deliberadamente, la congregación puede causar serios problemas que perjudican la marcha de la obra de Cristo.
Louis McBurney escribió un libro, “Cada Pastor necesita un Pastor” y recalca la necesidad de los siervos de Dios.
No espere que su pastor sea perfecto ni sobresaliente en todas las áreas de su ministerio. Él también está sujeto a los dones que Dios le ha dado y debe reconocerlos y desarrollarlos para alcanzar éxito en su labor. Debemos recordar que él es un siervo llamado y separado por Dios para cumplir un sin número de deberes; él debe de estar dispuesto y disponible para predicar, enseñar, visitar, organizar, administrar, aconsejar, estudiar, orar, cuidar, alimentar, ser ejemplo y parte del gozo y la tristeza de su grey. Él ha sido llamado a cumplir una misión especial que ninguna otra profesión puede cumplir. La premiación o juicio de su rendimiento vendrá directamente del “Príncipe de los pastores”, nuestro Señor Jesucristo. (1 Pedro 5:2-4)
Nuestro deber es orar por ellos, obedecerles, considerar su conducta e imitar su fe. (Hebreos 13:7) Debemos sostenerlos como Aarón y Hur sostuvieron los brazos de Moisés mientras él intercedía por el triunfo de su ejército (Ex. 17:10-12). Debemos de proveer el sostén espiritual, social, intelectual, económico y material que necesitan. Debemos de ser voluntarios y trabajar con ellos “como un solo hombre” para la gloria de Dios.
¡FELICIDADES PASTORES EN SU DÍA!
¡ESTAMOS CON USTEDES!