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Matar a un judío es como ganarse la lotería

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El Presidente Mahmoud Abbas, autoridad palestino e  incitador de la violencia, no sólo rechaza  detener y difundir el terror sino que está creando una industria de asesinatos.

Matar a un judío es como ganarse un premio de la lotería.  La cantidad depende de los daños producidos en las victimas.  Un terrorista que atacó a un abuelo judío y a dos de sus nietos mientras tomaban su cena del día sábado, está en espera de recibir $3,120 mensuales y entrar en el programa “matar para ganar” impulsado por el Presidente Abbas. El presupuesto palestino ha asignado una buena cantidad como premio y apoyo al terrorismo.

Algunos en condición de escasez y pobreza han encontrado en este programa un medio para salir de su condición.

Qué triste es considerar el valor de una vida judía que cae en las manos de un palestino.  Aparentemente es una experiencia ganadora y puede ser atractiva en momentos de necesidad.  Pero aún lo ganado o premiado se puede esfumar y escaparse de las manos en un altar  temporal que no trae resultados permanentes ni eternos.

El Presidente Abbas parece no conocer la razón por qué tantos líderes opositores del pueblo judío han quedado en la miseria y  en condiciones de derrota y fracaso.  La historia nos da ejemplos de hombres como Hitler, Husein, Chávez, y muchos otros que abusaron de su poder y autoridad  en contra del pueblo judío y aunque aparentemente eran vencedores, terminaron en condiciones deplorables y no deseables.

Esta noticia nos lleva a la promesa de Dios a Abraham en Génesis 12: 2-3 hace miles de años:  Haré de ti una nación grande y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.  Bendeciré a los que te bendijeren  y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”

Dios ha cumplido Su palabra a través de los siglos y hemos sido testigos de cómo aún naciones han sido bendecidas por su trato al pueblo judío.

Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos y sigue cumpliendo lo que prometió.  Oremos por el pueblo Palestino, pues lo que hacen en ignorancia contra el pueblo de Dios será tomado en cuenta en el día del juicio y Dios demostrará que lo que Él promete siempre lo ha cumplido y será así hasta el final.  El premio que Dios da es mejor y mayor que cualquier premio que el mundo pueda ofrecer.

 

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