Ejemplo y testimonio de los españoles
Posted on 21 July, 2017 by René Zapata No comments
Los protestantes españoles (en torno a millón y medio de fieles) culminaron sus reuniones con una concentración en la plaza Neptuno de Madrid como un aperitivo de los actos conmemorativos de los 500 años de la promulgación de las 95 Tesis clavadas por Martín Lutero en la puerta del palacio de Wittenberg, Alemania, el 31 de octubre de 1517.
Altos dignatarios del gobierno acompañaron a los protestantes en la clausura de su Congreso. En estos actos conmemorativos se han congregado alrededor de 8,000 personas registradas durante el fin de semana.
“La conmemoración supone una oportunidad no solo para los protestantes sino para la sociedad española, que debe conocer la contribución de la fe, la cultura y los valores del protestantismo al progreso de Europa desde hace 500 años” dijo uno de los oradores que representaba el sentir del pueblo no evangélico.
Estamos apenas en el mes de julio y varios países de Europa y América Latina se han adelantado a celebrar y recordar a los grandes héroes de la Reforma Protestante. Martín Lutero fue uno de los muchos hombres que Dios utilizó para hacer volver los ojos de la iglesia a la doctrina original, olvidada y adulterada por los dirigentes religiosos de aquel tiempo.
En la historia de la Reforma tenemos que añadir los nombres de Juan Wycliffe, Juan Huss, Savonarola, Ulrico Zwinglio, Juan Calvino, Juan Knox y muchos más que dejaron en sus propios países una huella imborrable en su lucha contra la depravación y torcedura de las Escrituras. El 31 de octubre de 1517, Lutero clavó sus famosas 95 Tesis en la puerta de la parroquia de Wittenberg, Alemania, como una protesta pública y abierta en contra del abuso del sistema de indulgencias, lo que se convirtió en “la gota que derramó el vaso” y dio principio a una revolución que despertó un gran interés en las enseñanzas Bíblicas.
Los cuatro pilares doctrinales fundamentales y principales de la Reforma son: “Sola Escritura, Sola Gracia, Sola fe y Solo Cristo.”
Los Reformadores no estaban iniciando una nueva Iglesia ni enseñando una nueva doctrina. Ellos hicieron un esfuerzo sobre humano de retornar a las enseñanzas bíblicas primitivas que la Iglesia había opacado con sus dogmas, tradición y prácticas que estaban muy lejos del Señor Jesucristo y sus enseñanzas inspiradas por el Espíritu Santo. La Iglesia Evangélica nació con la Iglesia Primitiva en el día de Pentecostés. La Reforma Protestante del Siglo XVI es historia; no es un punto discutible, sino un hecho memorable e imborrable.
