El madero y las finanzas

  Posted on 13 September, 2017  by Claudia Salazar  No comments

De la misma manera que el madero es un ejemplo de comunión vertical con Dios y de amor horizontal, con los demás, así también lo es nuestro compromiso financiero con Dios y con los que nos rodean.

Jesús nos enseña este amor y esta comunión en Lucas 23:34(LBLA)
34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.

¿Sabemos lo que hacemos, cuando nos la pasamos echándole la culpa a Dios, insultando a otra persona o justificando nuestras decisiones mal tomadas?

Cuántas veces hemos juzgado al vecino de estar endeudado, de pedirnos prestado, de vivir al día, de no tener trabajo, de vivir con la suegra, de usar varias veces la misma ropa, de tener varios hijos, de llevar el mismo lunch al trabajo, o no llevarlo…

Cuando nosotros no pagamos a tiempo nuestras deudas o nos rehusamos a pagarlas, cuando en un fin de semana, gastamos la quincena… cuando no damos el diezmo, cuando no damos el gasto o no proveemos para los de nuestra casa, cuando pagamos a nuestros empleados en esquemas de semanas caídas, cuando nos hacemos de la vista gorda para reponer algún trabajo que hayamos hecho mal, cuando pedimos que digan que no estamos, cuando no pagamos impuestos, cuando preferimos dar mordida que pagar la multa de tránsito, cuando preferimos pagar por fuera algún trámite, cuando le robamos a nuestros jefes, horas trabajo en la oficina o papelería, cuando mentimos para no delatar a nuestra mejor amiga o amigo.

Demostremos esa comunión vertical con Dios y ese amor horizontal con la gente que nos rodea, aprendiendo y poniendo en práctica los principios financieros que Dios nos enseña en su palabra.