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Masacre en Las Vegas

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El domingo 1° de octubre a las 22:00 horas, en la ciudad de Las Vegas se registró el acto mortífero más grande en la historia moderna de los Estados Unidos. Stephen Paddock, de 64 años, desde la ventana de su cuarto en el piso 32 del Hotel Mandalay descargó una lluvia de balas sobre 22,000 personas que habían asistido a un concierto de música country en la explanada del hotel.

Fue un acto lleno de maldad, miedo y odio sin explicación. Aún se está investigando cuál fue la motivación de este plan destructor. El ataque a la fecha, ha dejado un saldo de 59 muertos y alrededor de 527 heridos atendidos en hospitales de la ciudad. Al entrar a su cuarto la policía encontró alrededor de 19 armas, algunas de calibre 223 y 308 y cientos de casquillos; en su casa se encontraron 23 armas más que completaron el arsenal bajo su poder. Se reportó que el presunto asesino había muerto antes de poder apresarlo. Se sabe que su padre fue un ladrón de bancos y estaba en la lista de los más buscados.

El Estado Islámico insiste en reivindicar el ataque, pero el FBI asegura que no hay hasta el momento constancia de que el sujeto tuviera conexión con ningún grupo terrorista. El Presidente Trump y el Gobernador de Nevada han presentado sus condolencias y se ha ordenado izar las banderas del país a media asta en memoria de los fallecidos.

Una vez más el Presidente de la nación invitó a todos los ciudadanos a “orar por la unidad y paz y que llegue el día cuando el mal desparezca y los inocentes estén a salvo del odio y el miedo.”

Nuevamente el terror y la muerte sorprendieron a más de 20, 000 personas que se habían congregado a disfrutar de un concierto de música country en Las Vegas. La alegría se tiñó de sangre y en unos pocos segundos el ambiente cambió de música a lamento y miedo. La incertidumbre de la vida volvió a surgir y muchos vieron sus planes truncados, reconociendo que el término de la vida no depende de nosotros sino de las circunstancias inesperadas y sorpresivas.

Dios es el dador de la vida y el único que sabe cuánto tiempo seremos parte de la humanidad. Cuán importante es que estemos preparados para ese momento cuando Él nos llame a su presencia. “Prepárate para el encuentro con tu Dios” es la advertencia en Amós 4:12 y es lo que menos hace el ser humano.

El hombre prefiere disfrutar sus años sin tomar a Dios en cuenta. ¿Qué harías si esta noche viniera Dios a pedir tu alma? Últimamente hemos experimentado inundaciones, huracanes y terremotos y muchos ya no están entre nosotros pues fueron víctimas de los fenómenos naturales.

La paz que el Presidente Trump está sugiriendo que se pida, siempre descansará en la relación del humano con el Príncipe de Paz ( Isa. 9:6) el Hijo de Dios. “Justificados, pues por la fe, tenemos PAZ para CON Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Ro. 5:1) La Paz individual de cada corazón puede obtenerse ahora mismo, pues Jesús mismo dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy, no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo.” (Juan 14:27) “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz.” (Juan 16:33). Una vez estamos en paz CON Dios, podremos disfrutar de la paz DE Dios que sobrepasa todo entendimiento y que guardará nuestros corazones y nuestros pensamientos. (Filipenses 4:7)

Seguramente el corazón de Paddock no estaba en paz CON Dios y no podía disfrutar de la paz DE Dios, y por ello su vida estaba descontrolada y sin el equilibrio que solo Dios puede dar. La paz mundial la podemos esperar y la disfrutaremos hasta que Cristo venga por segunda vez.

 

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