Iglesia Bíblica Torre Fuerte

La buena vida

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Cuando nuestro SEÑOR Jesucristo quito los demonios que atormentaban por muchos años al Gadareno descrito en el evangelio de Marcos, liberó  a ese pobre hombre de muchos sufrimientos.

Nadie en ese lugar podía ayudarlo, lejos de quererlo ayudar lo ataban y engrillaban con cadenas para que no los asustase, pero el hombre atribulado, lograba vencer y romper esas cadenas y  como de un sepulcro, salía a asustar y maldecir a la gente.

Me imagino que todo mundo en ese lugar ya estaba aromatizado a ese hombre.

Nuestro SEÑOR Jesucristo lo ve y expulsa los demonios que lo tenían preso y atormentado de muchos, pero muchos años.

El hombre de pronto se queda quieto y en paz.  La gente de pueblo se asusta porque ven que los demonios son introducidos en un hato de cerdos que de despeñan en un abismo y caen al mar.

Le dicen a nuestro Señor Jesucristo que se vaya del lugar. Les da miedo. Pero el Gadareno, le pide al Señor que se lo lleve con él, que no lo deje. Puedo imaginarme el gran agradecimiento que este hombre sintió, por lo que quería servir al Señor.

Pero el Señor le dice que vaya y le cuente a los suyos (a los que los despreciaron) las maravillas que Dios ha hecho en su vida y como tubo misericordia de él. Así lo hace el Gadareno.

Así nos sucede a nosotros, estamos presos de nuestras debilidades, nos atormentan nuestros afanes, deseos y pecados.  Estamos encadenados a una vida miserable, peor cuando el Señor nos libera, nos da una nueva vida para compartir con  los demás, nos da una maravillosa forma de vivir para que se la enseñemos a otros.

Nuestro Señor Jesucristo tiene misericordia de nosotros y nos transforma, y quiere que  hagamos lo mismo con otros. Que vean su gloria en esa buena vida que nos ha dado con su gracia.

Bendiciones

 

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