Uso del Crédito
Posted on 22 March, 2017 by Claudia Salazar No comments
Ahora llegamos a nuestro tercer síntoma que demuestra esclavitud en los negocios, el “uso excesivo de los créditos”. Para todos nuestros amigos que nos leen por primera vez, les recuerdo que el escritor al que estamos estudiando, es el Dr. Larry Burkett, autor del libro, “los Negocios y la Biblia”.
El Dr. Burkett, escribe que vivir endeudado parece ser la mejor manera de hacer negocio hoy en día. El problema más grande que él nos menciona, no es precisamente, pedir prestado, el problema más grande es, no tener asegurada otra cosa, que en algún momento podamos prescindir de ella para poder pagar el adeudo contraído. De esta manera, no se tendría ningún compromiso que nos convierta en esclavos de quienes nos prestan.
La palabra de Dios dice en Proverbios 22.7: “Así como el rico gobierna al pobre, el que pide prestado es sirviente del que presta”. (NTV).
El autor nos platica que una de las principales causas de la crisis de 1929, llamada, la Gran depresión, se debió al exceso de deudas contraídas.
El ecónomo Galbraith, decía: “los más ricos se enriquecieron mucho más deprisa que los pobres dejaron de serlo”. Entre los premios más importantes que recibió fue la medalla de la libertad, en 1996 por el presidente Bill Clinton.
El 4 de Diciembre de 1928, el presidente de los Estados Unidos, Calvin Coolidge le dice al congreso: “Las exigencias no se cifran ya en satisfacer la necesidad, sino el lujo. El aumento de la producción ha permitido atender una demanda creciente en el interior y un comercio más activo en el exterior…”
Definitivamente, el presidente no sabía el gran problema social y económico que se venía, o si lo sabía, no creo que lo hubiera querido decir…en fin, cualquiera que hayan sido los motivos, el sistema no previno el impago de los acreedores y esto conllevó la quiebra de grandes bancos del sector financiero, desempleo, suicidios, hambre, etc.
Concluyo este artículo, recordándoles el consejo del Dr. Larry B. “cuando usted depende de créditos para llevar adelante un negocio y no tiene un plan trazado para liberarse de las deudas, viola el principio elemental que expresa proverbios 24.12”
No te excuses diciendo: «Ay, no lo sabíamos».
Pues Dios conoce cada corazón y él te ve.
El que cuida tu alma sabe bien que tú sabías.
Él pagará a cada uno según merecen sus acciones.
