Iglesia Bíblica Torre Fuerte

No se echa vino nuevo, en odres viejos.

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Lo maravilloso del matrimonio es un comienzo con nuevas expectativas, nuevos planes, proyectos y un mundo de ilusiones que ambos esperan desarrollar a lo largo de este recorrido de vida llamado matrimonio.

Pero debemos reconocer que venimos de diferentes contextos y formas de vida en los cuales ya sea para bien o para mal aprendimos formas y modos de comportamiento en nuestros hogares, los cuales a veces se imponen ante el nuevo matrimonio.

La mayoría de los matrimonios no vienen con un esquema bíblico de como debe ser de aquí en adelante su matrimonio. Ni las bases para que este se mantenga firme y desarrollándose en la voluntad de Dios.

Lamentablemente empezamos este recorrido con modelos y patrones establecidos en nuestros hogares de los cuales venimos, aún más de lo que dicta la sociedad. Y oh sorpresa! empezamos a dañar esta nueva relación que debe ser construida sobre la Roca que es Cristo. Nuestros fundamentos principales son ignorados por completo y empezamos a imponer los estilos de vida muy marcados, ya sea de matriarcado o patriarcado.

La manera en que mi padre trato a mi mamá, así lo hacemos sin querer empezamos a repetir los mismos patrones. Al igual que la mujer toma la postura de no dejarse del varón y en la forma que su madre trato a su padre empieza a hacerlo en forma inconsciente lo cual genera problemas de índole en los cuales ambas partes tienden a lastimarse.

Es triste ver que a veces no se quiere bajar la guardia y se deja de aprender en esta bella aventura llamada matrimonio, es triste cuando ambos dejan de ser enseñables y no reconocen ni escuchan la voz de su cónyuge, puesto que su razón debe de imponerse aunque no se tenga.

Esto es algo que con el tiempo cansa y la pareja empieza a bloquearse y en vez de buscar el consejo practico y la dirección de Dios caen en necedad y soberbia al no reconocer que no están siendo guiados bajo la dirección de la Palabra de Dios.

El parámetro para medir la realidad de nuestros matrimonios es la Escritura, pero si no tomas tiempo para consultar a Dios, fácilmente se pierden en un mundo de heridas y reproches que no dejan nada bueno.

No podemos seguir patrones equivocados, estilos de vida que antes que edificar destruyen el plan y propósito de Dios. Busca ayuda si estas pasando por una situación así, no dejes que tu matrimonio sea destruido por causa de estilos que no tienen fundamento en la vida Cristiana.

No podemos echar vino nuevo en odres viejos ya que se romperán. Así es en el matrimonio no se pueden meter cosas viejas en una nueva vida que apenas empieza y que tenemos la oportunidad de edificar y crecer en gran manera.

Tu matrimonio es único, no se puede repetir lo mismo que tus padres, si estás pasando por algo así mi consejo es que busques ayuda, te inscribas a los cursos de matrimonios, no permitas que modelos equivocados destruyan lo más hermoso que Dios nos ha dado: nuestro matrimonio.

Te animo a que consideres esto, estamos para apoyarte. Dios bendiga tu vida.

 

RoberoZamora- blog

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