Prosigue a la Meta

  Posted on 26 August, 2016  by Ramón Altamirano  No comments

Existen muchos factores detonantes en la vida. Los factores los catalogamos como buenos o malos, pero ciertamente solo dependen de la forma en cómo dejas que te afecte. En cierto punto lo llamamos pruebas, castigos o bendiciones. Para ser más especifico, los detonantes pueden ser golpes fuertes en nuestra vida como lo es la salud, el dinero, la familia o el éxito. Por ejemplo, si se reprueba una materia escolar, la cual es básica para acreditar la misma, esto afectará en el futuro y es ahí donde se debe de tomar la decisión correcta.

Cada joven es un ser sumamente diferente, no existen dos iguales en todos los aspectos. Por lo mismo, como consejo: no tomes patrones o consejos negativos. Es cierto, reprobar un examen es un fuerte golpe anímico que por el simple hecho se toma de forma negativa. Pero, tu decisión no tiene que ser negativa. Se puede tomar esto como una prueba de parte de Dios y un aliciente para estudiar con más determinación y esmero. El cambio en esta
detonante lo haces tú, nadie te puede obligar a renunciar a tu sueño. Y como este, hay muchos ejemplos en nuestra vida.

En la Biblia encontramos numerosos ejemplos de personas que no se rindieron a pesar de las pruebas, prosiguieron con su labor y terminaron siendo bendecidos en gran manera. En Génesis 32:22-32 se narra la lucha de Jacob con el ángel de Dios. A pesar de que a simple vista no tenía oportunidad contra el ángel, Jacob persevero en su lucha y salió victoriosos, con esto se ganó el respeto y la bendición del ángel.

Cuando el detonante por si solo es negativo (ejemplo del examen reprobado), la bendición aun será mayor. De nosotros depende la forma en cómo esto afectará en un futuro. El futuro es incierto, pero como lo menciona Agustín de Hipona: “Ora como si dependiera de Dios, trabaja como si dependiera de ti.”